Por supuesto que no ganamos, ni ganaremos nunca un concurso de la gota de leche. (hay que ser demasiado gafa pasta o ser familiar del organizador, (si se es las dos cosas, el doble de posibilidades)).
Muchas gracias a todo el equipo que estuvo dándolo todo ese frío sábado de diciembre y esa tarde del domingo de edición.
Gracias de corazón, en serio. La pasión que se puso en este corto no se suplir con planos de tartas , letras en movimiento,ni perros feos, es pasión de verdad por hacer las cosas.
Que no se gana, no pasa nada.
Pero al menos que no se estafe a la gente que tiene el sueño de ganar un concurso.